5 Claves para una presentación eficaz

Las presentaciones forman parte del día a día de cualquier profesional, son un elemento indispensable en nuestro repertorio de competencias profesionales. En este artículo nos centramos en la oratoria, es decir, la parte de la presentación basada en la comunicación verbal.

Desde el  Instituto Nebrija de Competencias Profesionales te ofrecemos las 5 claves para realizar una presentación eficaz:

1.    Sé breve, claro y conciso.

·   No utilices 10 palabras cuando puedas usar 5. Reduce la atención a tu mensaje.

·   Si usas acrónimos, explícalos. Antes de usar términos técnicos, asegúrate de que tu audiencia los conoce. Intenta ser preciso en tu lenguaje pero siempre prioriza el hacerte entender.

·   Escoge frases breves o citas de gran impacto y que resuman tu mensaje (soundbites). La repetición de puntos clave habitual en la retórica, hace que  impacten en el oyente y especialmente hoy en día facilitan su difusión, ya que podemos compartirlos a través de las redes sociales.

·   Utiliza un eslogan. Al igual que los soundbites, los eslóganes se repiten, resumen el contenido de tu presentación y son fáciles de recordar.

·   Emplea metáforas, comparaciones o símiles para aclarar tu mensaje y facilitar que el público lo recuerde. Usa anécdotas reales ilustrativas y cuando el tipo de público lo permita, aporta un fino toque de humor. Acortará distancias y mejorará el ambiente y la atención.  

·   Evita las muletillas. Distorsionan el mensaje, dificultan su comprensión y son molestas al oyente.

2.    Conoce a tu público. Para poder adecuar tu mensaje debes conocer al tipo de público al que te diriges.

·   Si das una conferencia, pregunta a los organizadores por el número y tipo de público que esperan.

·  Si presentas información de un proyecto en una reunión con clientes, obtén información sobre ellos, sobre el tipo de proyectos que están desarrollando y sobre la empresa en general.

·   Si impartes una clase, infórmate a través de los tutores del tipo de alumnos asistirán.

3.    Cuida el tono. Evita la monotonía y modula tu voz al contenido de la presentación. Practica tu entonación para que no suene como si estuvieses leyendo un libro de texto.
4.    Vende beneficios. Habla directamente al público, preséntale el beneficio de prestar atención para atraer su interés. Puedes apoyarte en vídeos que creen rapport con el público o en ejemplos que solidifiquen tu concepto.
5.    Cuida la velocidad. Mide el ritmo de tu presentación –tendemos a hablar con más velocidad de la que creemos, perdiendo la atención del público y dificultando la comprensión de nuestra idea o concepto central. Usa los silencios. Propón una pregunta retórica o finaliza un argumento y deja que pasen treinta segundos antes de seguir hablando. Las pausas, bien manejadas, crean la atmósfera perfecta para una presentación eficaz y generan reflexión en el público.

5.1. Te proponemos un ejercicio para medir tu ritmo en las presentaciones. Escoge un libro cualquiera y léelo en voz alta durante 60 segundos. Cuenta el número de palabras que has llegado a leer. El ritmo ideal es de unas 145 palabras por minuto, aunque debes tener en cuenta que probablemente hables más rápido de lo que lees. Hablar demasiado rápido hace que tu presentación pierda fuerza y que aparezcas como ansioso o inseguro.

Y por supuesto, practica, practica, practica…

 Hay quien dice que la práctica resta espontaneidad a la presentación, pero supone una mejora en confianza, capacidad de afrontar imprevistos y en control sobre la presentación y el efecto que tiene sobre tu público. Según dicen, Steve Jobs pasaba horas ensayando sus presentaciones, coordinando las imágenes, vídeos y texto en su exposición, ganando en impacto. Así que ya sabes, para una presentación eficaz… ensaya, ensaya y sigue ensayando.